¿Por donde empezar?
Iniciar un emprendimiento es un desafío en sí. Dudas, preguntas, escribir, tachar y volver a escribir lo que queremos decir y hacer son imágenes habituales de aquellos/as que queremos emprender.
¿Por que algunos proyectos funcionan y otros no? las respuestas podrían ser miles y tan variadas como la cantidad de emprendimientos que existen. No hay guías mágicas pero si seguimos ciertos pasos podemos estar más cerca de ser consolidar nuestro negocio.
Por eso es importante tomarnos el tiempo necesario para poder pensar cuál va a ser nuestra visión y nuestra misión que forman parte de los pilares que son fundacionales de nuestro emprendimiento. Esto es importante ya que el espíritu de la visión y la misión se manifiesta en todas las actividades, procesos y gestiones.
Estos aspectos son importantes ya que debemos apuntar a que sean creativas, retadoras e innovadoras son el marco general de referencia que guían a la organización en su funcionamiento, define los valores que la sustentan, la confianza que tiene en sí misma y lo que la organización se propone alcanzar.
La definición correcta, amplia y precisa del negocio en el cual se encuentra la organización es muy importante para darle a la declaración de la Visión y la Misión el enfoque correcto y la fortaleza necesaria para lograr el éxito.
La visión tiene que ver con establecer una situación imaginaria en el tiempo aparentemente imposible, capaz de motivar y satisfacer el sentido de existencia, desarrollo y trascendencia personal y colectiva. Debe ser desafiante, deseable y reconfortante a medio y largo plazo.
Tiene que ser desafiante, deseable y reconfortante al mediano y largo plazo. Expresamos la necesidad de evolución para estar atentos a los cambios económicos, sociales y culturales.
Algunas consideraciones a tener en cuenta:
- Es cualitativa
- Apunta a la transformación, buscando un cambio positivo
- Es atemporal
- Es sistémica
- Ayuda a definir la existencia de nuestro producto o servicio
Es fundamental tener una visión clara que apunte a un estado ideal, tiene que ser emocionante para que los/as que forman parte de nuestro emprendimiento o nosotros/as mismos seamos quienes que transmitirla con pasión y fidelidad.
La misión es el motivo o la razón de la existencia de la organización, lo que le da sentido y orientación a las actividades; es lo que pretende realizar para lograr la satisfacción del o los públicos objetivos, del las personas, y de la comunidad en general.
Es un marco que nos sirve para pensar nuestro emprendimiento. Nos permite evaluar efectivamente todas las decisiones de uso y aplicación de los recursos, los resultados logrados, el uso efectivo del tiempo y la energía de las personas.
Tener una misión guía y orienta ya que sabremos cuál es la naturaleza de la actividad de nuestro emprendimiento y hacia dónde va, es lo que nos va a permitir ser coherentes y funcionar como unidad. estemos solos o seamos un grupo, todos/as tienen que compartir el espíritu de la misión.
Es una declaración que unifica lo que queremos hacer, lo que se puede hacer, y lo que se debe hacer.
Algunas consideraciones a tener en cuenta:
- El propósito de la organización (para qué existe y cuáles son sus metas)
- Valores morales y normas de conducta de nuestro emprendimiento (en qué creemos , nuestros valores, políticas y prácticas de conducta)
- Hacia donde vamos (metas, estrategias y tácticas para alcanzar nuestros objetivos)
Por eso tener una visión y misión claras nos va a permitir tener un marco de referencia, va a ser una carta de presentación, va a ser parte de la filosofía de nuestro emprendimiento. Es parte de un conjunto que hace al todo y que nos va llevar tiempo pero va a ser parte de la consolidación de nuestra marca.
¿Es importante trabajar en este aspecto?
